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Escribe la Carta que te Hubiera Gustado Recibir de tu Consejero de Sanidad

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Nuestra Rosa Parks ha solicitado colaboración de los profesionales de la Sanidad Pública madrileña y a nosotros no nos queda más remedio que participar canalizando las colaboraciones. En su Carta de Año Nuevo al Sr. Consejero de Sanidad, Rosa pone en valor el hecho de que escriba una carta a los profesionales pero critica tanto su tono como el análisis edulcorado de la realidad sanitaria durante el año 2013.

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El guante que lanza Rosa a los profesionales sanitarios madrileños consiste en escribir, con intención fundamentalmente pedagógica, la carta que les hubiera gustado recibir de su Consejero de Sanidad este Fin de Año. Insistimos. No se trata de responder al Sr. Consejero, sino que se trata de escribir la carta que los profesionales hubieran deseado recibir del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Las cartas de una extensión siempre inferior a la original del Sr. Consjero serán remitidas a La Voz del HULP en forma de comentarios a esta entrada y serán aceptadas hasta el día 5 de Enero a las 18:00 cuando serán entregadas a los Reyes Magos de Oriente, verdaderos profesionales en eso de hacer cumplir los deseos de la gente de bien. Estamos convencidos que vuestras cartas rebosarán frescura y originalidad. ¡Que vuestros deseos se cumplan!

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12 comentarios

  1. javier uceda uceda dice:

    No soy profesional,soy paciente.
    Como miembro activo de la Marea,la unica carta que el Sr. Consejero deberia escribir,es la de dimision; pidiendo en ella perfon por el perjuicio causado a todos.

  2. Ángela dice:

    «Estimados profesionales sanitarios, por razones obvias, yo y todo mi partido, presentamos la dimensión del gobierno. Feliz 2014.»

  3. Joseja dice:

    Estimado profesional:

    Aunque tengamos diferencias, quiero darte las gracias por tu segura participación en la Marea Blanca, porque aunque estés engañado, esto indica que no te da igual 8 q 80.

    Como demócrata, agradezco también la consulta popular, que indica un deseo de profundizar en cómo se han de tomar las decisiones q suponen cambios fundamentales. Siento que la mayoría absoluta de que dispone el partido, por respeto a los madrileños, me lleva a no poder haceros caso. Soy un liberal inveterado y estoy seguro que el mercado acabará regulandolo todo estupendamente. Y que conste que lo hago por el Bien Común.

    Feliz 2014! Os aseguro que el dinero que se lleven los gestores privados de los bienes públicos merecerá la pena porque conseguirán mantener la calidad disminuyendo los costes. Con Dios!!

  4. Talasbolas dice:

    Estimado profesional:

    Al concluir este año 2013 quiero compartir con vd. una reflexión sobre la sanidad pública madrileña en este tiempo de crisis. Soy consciente de que hemos terminado un año muy difícil. Que tanto los profesionales como los ciudadanos no se han tragado los argumentos económicos para justificar un cambio tan trascendente como la privatización de la gestión de la Sanidad Pública.

    Creo que probablemente hayamos ido demasiado lejos al intentar sacar tajada del «negocio sanitario» y que la sociedad no está tan «anestesiada» cuando se trata de defender algo que afecta a los ciudadanos de ahora y a las generaciones venideras.

    Sospecho además que los jueces, como parte de la sociedad, son conscientes de lo que todo esto supone y probablemente actuarán en consecuencia.

    No hemos calculado que ustedes son seres inteligentes que se darían perfectamente cuenta de que la aparente consolidación laboral de este año, no son más que medidas electoralistas que intentan generar «paz social» de cara a las próximas elecciones y que en cuanto las volvamos a ganar volveremos con más fuerza.

    Mis actuaciones erráticas han puesto al borde del caos uno de los sistemas sanitarios más avanzados del mundo occidental.

    Por todo ello, y en un país democrático avanzado como es el nuestro, antes que mis compañeros de partido me lo pidan no me queda más que dimitir irrevocablemente de mi puesto como máximo responsable de la sanidad madrileña.

    Un cordial saludo

    PD. También me comprometo a no utilizar la «puerta giratoria» y a no aparecer en el consejo de dirección de ninguna empresa relacionada con la sanidad privada

  5. Sociedad Civil dice:

    Madrid, 30 de diciembre de 2013

    Estimado profesional:

    Al concluir este año quiero compartir con Ud. una reflexión personal sobre la Sanidad Pública madrileña en este tiempo de crisis. Acabamos un año que ha sido el nefasto en la historia de nuestra Sanidad y como Consejero de Sanidad, me siento responsable.

    No quiero que suene a excusa, pero sí quiero que me comprendan. Ciertamente llegué al cargo tras promocionar en el partido. No tenía experiencia alguna en el ámbito sanitario, pues mi profesión ha sido desde siempre la política. A pesar de ello, mi conducta irreprochable en el aparato del partido me permitió llegar a Consejero de Sanidad, cartera desde la que se gestiona el 45% del Presupuesto de la Comunidad de Madrid.

    A los meses de mi llegada a este cargo, el partido político al que sirvo decidió completar una operación que llevaba gestándose varios años, desde la creación del Área Única y la construcción de 6 nuevos hospitales. Esta operación consistía en la privatización de la gestión de estos seis nuevos hospitales y de unos cuantos centros de Salud, cediendo la misma a empresas con ánimo de lucro. En ese momento estaba convencido que la gestión privada era intrínsecamente superior a la pública, pues es lo que me enseñaron primero en NNGG y después en FAES, ciertamente sin aportar pruebas consistentes. Creía firmemente que la privatización de la gestión en un escenario de libre mercado e igualdad de oportunidades era la verdadera solución a los males de nuestro sistema sanitario.

    Interpreté en un principio el rechazo de Uds., los profesionales, como una resistencia al cambio (por miedo). No me di cuenta que la Consejería, como regulador, podría quedar cautivo de un puñado de empresas que soñaban con El Dorado sanitario, en un entorno de escasa competencia y de aún menos transparencia. En ese momento no me di cuenta que nadie había votado al partido por el hecho de que hubiera anunciado en su programa esta privatización. Ignoré que más del 90% de la población estaba en contra de la privatización sanitaria.

    He de reconocer que su tenacidad me ha hecho percibir algunas de mis equivocaciones. Todas las medidas que les han sido impuestas desde la Consejería han conseguido ahorrar dinero, sin embargo han repercutido negativamente en la calidad asistencial para el ciudadano. Excluir del sistema sanitario a cientos, miles de ciudadanos (aunque no estén en situación de “legalidad”) ha sido una forma de romper la baraja, adulterando la universalidad del sistema. Las demoras observadas en la realización de pruebas diagnósticas y cirugías programadas así como el deterioro obvio de las infraestructuras son una descapitalización del sistema. No me di cuenta que por ahorrar indiscriminadamente estaba poniendo en riesgo el sistema sanitario que me había sido encomendado. Tampoco caí en que los que me adulaban se beneficiaban por esto.

    Pero todo este tiempo al frente de la Consejería me ha dado la convicción, ahora sí, de que si queremos mejorarlo, hacerlo aún más excelente, el sistema sanitario madrileño necesita de la participación activa de sus profesionales en la su gestión. Es necesario que incentivemos la excelencia y la ejemplaridad y debemos hacerlo desde lo público ¡Sí se puede!. Por eso he ordenado a los portavoces de Sanidad de los diferentes partidos con representación parlamentaria que seleccionen, cada uno, un facultativo representante de cada especialidad así como un miembro de todas las categorías profesionales de entre los propuestos por las diferentes asociaciones profesionales de la Comunidad Autónoma con el objetivo de crear un grupo de trabajo de profesionales que analice las principales oportunidades de mejora y que plantee soluciones generales. Soluciones que cada centro aplicará específicamente según sus circunstancias en un escenario de una mayor autonomía de gestión. Al frente de los centros públicos de gestión directa se situará a profesionales de la gestión sanitaria.

    Estoy convencido que la vía para mejorar es trabajar en equipo y esto es posible si se comparte el mismo objetivo, que no es otro que ofrecer la mejor asistencia sanitaria a los madrileños.

    Y una vez dicho esto no me queda más remedio que notificarles mi dimisión irrevocable y mi promesa de no cruzar la puerta giratoria en Sanidad. Esta decisión es fruto de una prolongada reflexión: me he dado cuenta de que la sociedad necesita que se dignifique la política actuando con ejemplaridad. Con mi dimisión pretendo asumir mi responsabilidad. Me he confundido y, aunque me he dado cuenta, sé que es demasiado tarde como para volver atrás. Espero que algún día me sepan perdonar.

    (Ex)Consejero de Sanidad

  6. Un médico dice:

    Estimado profesional:

    Entiendo que llamarle ahora estimado profesional puede sonar extraño, después de haberle llamado bolchevique y cosas así. De sabios es rectificar.

    Al concluir este año 2013 quiero compartir con vd. una reflexión sobre la Sanidad Pública madrileña en este tiempo de crisis. Acabamos un año que ha sido el más difícil en la historia de nuestra Sanidad Pública, ya que nunca antes la Consejería había decidido hacer oídos sordos a cualquier opinión que partiera de sus profesionales, de los que conocen desde dentro la sanidad y las necesidades de los pacientes. Con la excusa de la sostenibilidad, nos dejamos llevar por el canto de sirenas de las empresas privadas que nos prometían el oro y el moro. Sin estudios que lo justificasen (los he buscado, de verdad, pero es que no los hay), sin diálogo (¿para qué, si no había argumentos?), sin razones.

    Soy consciente del esfuerzo realizado a lo largo del año por los profesionales de la Sanidad madrileña, compatibilizando su trabajo de siempre con la defensa de lo que es de todos. Gracias a ese esfuerzo y a pesar de las medidas adoptadas por la Consejería, hemos conseguido mantener una sanidad pública de calidad.

    Para agradecerles ese esfuerzo, había pensado hacer diversos chanchullos con las eventualidades y los contratos de interinos, que es lo que se me da bien. Pero me han explicado que los profesionales sanitarios se mueven por otro tipo de incentivos. Así que, después de buscar en el diccionario esa palabra inexistente en castellano (dimitir) he seguido el consejo que me daban marea tras marea y les envío como regalo de Navidad mi dimisión irrevocable.

    Quiero finalmente desearle un feliz Año Nuevo, con mis sinceros deseos de que el año que viene la recuperación que se ha iniciado con mi dimisión continúe, para que nuestra sanidad pública siga ofreciendo un servicio de la máxima calidad a todos los madrileños.

    Atentamente,
    JFL

  7. R Frutos dice:

    A todos los profesionales de la Sanidad Pública Madrileña:

    En primer lugar quiero felicitaros por el trabajo que desarrolláis para el bien y la salud de todos los madrileños.

    Vuestra constancia en la lucha por mantener y mejorar nuestro sistema de salud durante el año que se ha ido me ha hecho recapacitar seriamente, no sólo acerca de los propósitos y planes del gobierno del que formo parte referentes a la privatización de una parte de la Sanidad, sino también sobre vuestra autoridad moral y vuestro conocimiento profundo en la que podríamos llamar la más bella y responsable disciplina para con el ser humano.

    Por ello os anuncio que renuncio a los planes iniciales y que hasta las elecciones o salvo que mi partido quiera prescindir de mis servicios he decidido a partir del próximo 7 de enero:

    1. Invalidar el plan privatizador puesto en marcha, actualmente en deliberación en el TSJM.
    2. Destituir a los actuales asesores de la Consejería de Sanidad que serán sustituídos por un panel de expertos asesores en gestión sanitaria, por todos vosotros conocidos, ardientes defensores de la Sanidad Pública y conocedores de los diversos sistemas sanitarios existentes en otros países desarrollados.
    3. Trabajar hasta la extenuación por esta Sanidad Pública que ha hecho posible que la salud de los madrileños tenga una de las más altas cotas de consideración y eficiencia del mundo.

    Espero y necesito contar con la colaboración de todos vosotros.

    ……Como véis, me lo he tomado en serio. ¡Todos juntos podemos!

  8. Carlos dice:

    Ante la felicitación Navideña del Consejero de Sanidad Sr. Lasquetty queremos dar respuesta:

    *Su cartita navideña es una provocación en toda regla.
    *Su cinismo es solo comparable a su ineptitud.
    *Su Plan de Sostenibilidad de octubre de 2012 ha sido ampliamente contestado por toda la Sanidad Pública durante todo el año 2013.
    *Nunca la Sanidad Pública estuvo tan unida en defensa de “lo público” que usted y el gobierno de Ignacio González se han empeñado en demoler. *La Marea blanca ha inundado las calles de Madrid durante todo el año, hemos defendido con uñas y dientes nuestro sistema público mientras usted nos ha puesto a caldo y ha declarado que somos una minoría radical.
    *Ustedes han pretendido desmantelar un Hospital de referencia internacional como la Princesa, han querido privatizar seis Hospitales públicos, han desmantelado el Instituto Cardiológico de Madrid, y el Hospital del Rey (Hospital Carlos III) ha sido dinamitado y asimilado en parte por el Hospital La Paz.
    *Han deteriorado conscientemente la Sanidad Pública derivando a diestro y siniestro a clínicas concertadas un sin fin de exploraciones e intervenciones mientras han cerrado camas y servicios y despedido a parte de la plantilla de muchos de ellos.
    *Han expulsado de forma violenta y rastrera a valiosísimos profesionales que habían ampliado su vida laboral, con entusiasmo y voluntad de servicio público, tras haber cumplido los 65 años y ni siquiera han sido capaces de agradecerles los servicios prestados.
    *Hasta han retrasado la exploración mamográfica de miles de madrileñas poniendo en riesgo su salud.

    *No obstante hemos conseguido frenar su repugnante Plan de Sostenibilidad de manera cautelar y los tribunales dirán si pueden continuar o no sus planes PRIVATIZADORES, ésos que usted califica de “externalización”.

    SEÑOR LASQUETTY, la Sanidad Pública y el pueblo de Madrid no podemos desearle feliz año Nuevo, lo que le deseamos es una:

    PRONTA DIMISIÓN (*)

    ¡¡POR FAVOR DIMITA, ES LO ÚNICO DIGNO QUE PUEDE HACER!!

    (*) Y ojalá Señor Lasquetty no consiga usted también entrar por las puertas giratorias por las que entraron sus antecesores Consejeros de Sanidad señores Lamela y Güemes, en todo caso lo que le deseamos es que le abran las puertas de Soto del Real, prisión en la que deben acabar los defraudadores de lo público como usted.

  9. Piluca dice:

    Estimado profesional,
    Llevo varios días intentando resumir mis pensamientos e intenciones respecto de la Sanidad Madrileña y sus trabajadores, pero a la vista de que cada vez que abro la boca (o el bolígrafo) la fastidio, mejor no digo nada.
    Pero si les deseo Feliz Año nuevo!!

    ( mejor calladito que meter la pata otra vez)

  10. Desestimado profesional:

    Este que termina ha sido un año muy difícil para la Sanidad madrileña, y eso ha sido en buena parte por mi culpa.
    El 31 de octubre de 2012, como si de un mal truco de Halloween se tratara, anuncié una serie de medidas que di en llamar «Plan de Sostenibilidad». Con la excusa de la crisis y la necesidad de ajustar presupuestos, dije que ello iba a permitir ahorrar gastos sin aportar un solo dato que lo justificara (en el momento de escribir estas líneas sigo sin hacerlo), y puse de manifiesto mi ineficiencia como gestor público al considerar que la única manera de gestionar adecuadamente determinados centros sanitarios era cedérselos a empresas privadas con ánimo de lucro. 
    No contento con esto, me he dedicado durante todo el año a menospreciar, insultar y cachondearme repetidamente a todos ustedes, además de a ignorarles cuándo han tratado de sugerirme otros métodos de ahorro (si bien, realmente nunca se trató de ahorrar). Y además he presumido de diálogo constante con ustedes y he dicho que están deseando que «externalicen» la gestión de los centros donde trabajan, porque yo soy «asín».
    He ignorado las mareas ciudadanas o la consulta popular, y si en algún momento me he referido a ellas ha sido una vez más para insultar a sus participantes. He preferido politizar las protestas en contra de mis reformas porque soy incapaz de comprender que alguien pueda manifestarse o luchar por algo pensando en el bien común y no en beneficios económicos, mejoras laborales o privilegios personales, ya que yo eso no lo he visto jamás en mi entorno.
    Por todo esto y alguna cosa más que en este momento no recuerdo (o no me apetece recordar), anuncio mi dimisión irrevocable. Si tengo tanta paz como descanso dejo, me espera una existencia de lo más tranquila. 
    Feliz 2014 a todos y Feliz Sanidad Pública. 

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