Respuesta a «Una huelga política» de @SalvadorSostres

El diario El Mundo, publicó ayer en la edición en papel y también en versión digital a través de Orbyt una columna, «La huelga política«, firmada por Salvador Sostres. Nuestro compañero, Liberal Cabreado, a quien de sobras conocéis, ha enviado a LVDH su respuesta a Salvador Sostres, simplemente porque no sabe cómo hacérsela llegar a su autor. LVDH ha comprobado que dicha columna no acepta comentarios digitales y ha aceptado dar difusión a la misma. A continuación, la respuesta de Liberal Cabreado:

Voy a procurar no ofenderle más de lo que su columna me ofende a mí. No se lo tome a mal pero creo que en este escrito no ha actuado usted como un buen columnista. Y no es sólo que no me guste lo que diga, el problema es que ha opinado, desde mi punto de vista, sin haberse informado correctamente.

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¿Se ha leído usted el Plan de Sostenibilidad? ¿A que no? ¿Para qué? ¿Se ha leído el presupuesto de Sanidad de 2013? ¿A que no? ¿Nos ha preguntado a los médicos por qué estamos en huelga? No. Se lo explico: Tiene que ver con qué no cuadran las cuentas. Nadie explica cómo pretenden ahorrar cuando los 6 hospitales que van a externalizar ahora cuestan ahora 350 euros por paciente y las empresas concesionarias cobrarán 440. ¿Lo sabía usted? No. No lo sabía. Y ahora que lo sabe, por favor, dígame ¿Qué le parece? A que no sabía que con los datos disponibles que nadie rebate, los madrileños seremos 120 millones de euros más pobres al año por la externalizacion. Nadie sabe si alguien será 120 millones de euros más rico. ¿Por qué piden que ahorremos 530 millones de euros cuando los presupuestos de 2012 son casi iguales a los de 2013 (60 millones menos)? Pero usted no tenía este dato ¿A que no? A lo mejor puede decirme dónde van esos 470 millones de euros ¿Lo sabe usted? No. No sabe usted nada. Aunque en este caso está disculpado porque nadie lo sabe ¿Sabe que el dinero que va a las concesionarias privadas se va a detraer del presupuesto de los grandes hospitales? Sí una reducción del 18%. ¿Lo sabía? No lo sabía. Eso es lo que va a destruir la sanidad pública la reducción brutal de recursos en los centros terciarios y el desguace de los servicios. Por eso estamos en huelga. ¿Sabe que es la primera vez en la historia que todos los médicos estamos unidos con un mismo fin? No ¿Sabe que ya somos los peor pagados de Europa? No ¿Sabe lo que cobra un titulado superior especialista por hora de guardia de diario de 24 horas? Se lo digo: menos que un empleada de hogar ¿Ha leido el comunicado de los Jefes de Servicio, más de 500 antes de escribir su artículo? No. No lo ha leído. ¡Madre mía! Está entonces usted muy mal informado ¿Ha leído el comunicado del Colegio Oficial de Médicos? No. No lo ha leído En fin ¿Sabe que muchos médicos hemos estado, a mucha honra, de huelga y, además, hemos trabajado durante la huelga sin cobrar? ¿Tampoco?. ¿No lo sabía? Madre mía, no se ofenda pero hasta mi abuela se documenta más cuando prepara una receta de cocina. ¿Por qué no nos preguntó, hombre? ¿Sabe que no ha habido un solo incumplimiento de los servicios mínimos? No. ¿Sabe que…? No sigo preguntando porque supongo que a estas alturas ya se sentirá avergonzado por no haberse informado suficientemente antes de escribir sobre este tema.

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Y sin embargo, al final, ha habido un punto brillante en su columna, ciertamente demagógica e irresponsable por parcial y partidista. Una moneda en el fango. Un toque de clase del periodista lúcido que usted seguramente fue (o es, cualquiera tiene un mal día). Esta es una huelga politica ¡Claro que lo es! Muy politica, porque ha resultado que estos chicos de la Comunidad de Madrid que alardean de una mayoría absoluta conseguida con mi voto y el de muchos otros liberales después de engañarnos a todos, resulta que no son liberales. No son de derechas. No son de izquierdas. Parece que no son de nada y eso da miedo. Sobre todo cuando empiezan a poner en cuestión nuestros derechos civiles y ahí es donde se muestra usted bastante irresponsable (no se ofenda) cuestionando el derecho a la huelga. ¿No se da cuenta de que si se suspende ese derecho habría colectivos que se convertirían en mano de obra esclava y los servicios que prestan simplemente serían de calidad ínfima por falta de recursos?  No le da miedo que luego cuestionen el derecho de manifestación y reunión y el habeas corpus y el derecho al voto ¿Se lo imagina?  Y ¿Por qué no? La libertad de prensa. Al fin y al cabo hay periodistas que escriben sin informarse y dicen lo primero que les viene a la cabeza. Son pocos, pero los hay. ¿Cree que eso justifica la censura? A lo mejor simplemente con esa excusa alguien quiere evitar que se les pregunte dónde va el dinero de nuestros impuestos. No digo que sea así, pero la cosa es preocupante.  Porque ese es el quid de la cuestión ¿Dónde va el dinero de nuestros impuesos?

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Así que enhorabuena por eso: esta es una huelga política. Se lo dice un médico liberal, de la derecha moderada que ya no existe y que ha hecho huelga a mucha honra y que la hará dentro de la ley todas las veces que lo considere justo y dejará de cobrar su salario cuando la haga. Eso si lo sabe ¿No? Porque ese es mi derecho, como el suyo es escribir sin tomarse la molestia de documentarse suficientemente (estamos en vacaciones y no ha tenido tiempo y le metieron prisa para sacar el artículo, ya sé. ¡Pues haberlo dicho hombre!).

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Para terminar voy a contarle la historia de un clérigo alemán que, inicialmente filonazi, fue después encarcelado por defender a los judíos. Al de la cárcel tras una condena inicial por motivos políticos cayó en manos de la Gestapo y fue confinado en diversos campos de concentración hasta el final de la II Guerra Mundial. En la cárcel escribió un texo que voy a parafrasear con algunos pequeños cambios, para que usted reflexione. Se me ocurre que (Dios no lo quiera), usted que es un hombre inteligente y que escribe bien, un día escriba de corazón: “Primero vinieron a por los sindicalistas y dijeron que eran unos vagos miserables, pero no protesté porque no soy sindicalista. Luego a por los jueces que estaban en contra de las tasas, pero no hice nada, porque no soy juez. Después a por los maestros y los profesores, les tildaron de vagos e inútiles, pero no moví un dedo, porque no soy profesor. Luego a por los médicos, les tildaron de cínicos y todas esas cosas que dice usted, pero no protesté, porque no soy médico. Luego vinieron a por los periodistas, sí, vinieron a por mí, pero ya no había nadie para protestar” . Pero hombre de Dios ¿No se da cuenta de que no puede ser que ahora todos seamos malísimos? A ver si va a resultar que los malos son ellos. Pero ¿No se da cuenta de lo importantes que son los medios de comunicación para defender la libertad? ¿No se da cuenta de la responsabilidad que tienen? ¿No le pesa escribir sin hacer los deberes? Todas las veces que he tenido que tratar de cerca con la prensa me he sentido orgulloso de ustedes, la verdad, he visto como los periodistas querían contar la verdad y preguntaban y leían y pedían documentación a diestro y siniestro.  ¿Por qué no se ha documentado usted más? Son malas fechas, vale. No ha tenido tiempo.

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Usted no olvidará ninguno de estos días de huelga. Ninguno de nosotros olvidará su artículo, por demagógico, ofensivo y tendencioso. Sin embargo, cuando usted esté enfermo le atenderemos lo mejor que podamos. Entonces lo que de verdad querrá es que el médico que le atienda piense solo en qué es mejor para usted. Solo en eso. No en si le van a echar si gasta de más. O en si le tirarán de las orejas por trasladarlo a otro hospital si lo necesita. O si el dispositivo mejor es demasiado caro. Le garantizo que haremos lo mejor por usted, porque la mayoría de los médicos de Madrid somos buenos profesionales, y, aunque como cualquier ciudadano tenemos derecho a la huelga, cuando hacemos nuestro trabajo nos olvidamos de nuestras preferencias personales y nuestros prejuicios y, sobre todo, dedicamos muchas horas a estar preparados. No como usted que, seamos sinceros, no le ha dedicado el tiempo suficiente a documentarse antes de escribir esta columna.

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Firmado: Liberal Cabreado